Si hacemos un repaso tranquilo y sincero de nuestro quehacer
diario, nos daremos cuenta del mucho tiempo que perdemos en tonterías que no
conducen a nada y, a veces, hasta nos perjudican y nos cabrean.
Hay tiempos necesarios
como por ejemplo al levantarnos y coger el coche o cualquier otro medio de
comunicación para ir el trabajo; pero después hay que ver el tiempo que
perdemos en el trabajo con las críticas, las charlas insulsas que no añaden ni un ápice a nuestro bienestar y tranquilidad.
Y no hablemos de cuando, ya
tranquilos en casa, encendemos la caja tonta y nos sumergimos en los programas
basura que, quieras que no, algo nos salpica de su morbo o aburrimiento..
Existe un tiempo que mucha
gente puede pensar que es tiempo perdido; pero que es demasiado útil para
seguir perdiéndolo:
Tratar con Dios y no digo rezar que es una palabra muy manida y desprestigiada, sino buscar un rato para entablar una conversación con Dios que siempre está a la escucha, pues no tiene otra cosa que hacer porque su delicia es estar con nosotros.
Tratar con Dios y no digo rezar que es una palabra muy manida y desprestigiada, sino buscar un rato para entablar una conversación con Dios que siempre está a la escucha, pues no tiene otra cosa que hacer porque su delicia es estar con nosotros.
Voy a relatar lo que Olga
Bejano, una joven que estuvo pentaplégica durante 20 años en los que no podía
moverse ni hablar.
Estaba conectada a un respirador artificial y se alimentaba por sonda.. Sólo podía ver unos segundos si alguien le levantaba el párpado derecho. “ Oír, sentir y pensar es lo único que puedo hacer solita” “ Soñé que Dios me decía que mi sufrimiento íba a ser muy fértil”
Comparaba su relación con Dios con un enamoramiento. “ Me levanto pensando en Él, durante el día pienso en Él y al acostarme, cuando más relajada estoy, en la oscuridad y el silencio es cuando Él se siente mejor para hacerse oír”
ESTE TIEMPO SÍ QUE ES DE ORO
Estaba conectada a un respirador artificial y se alimentaba por sonda.. Sólo podía ver unos segundos si alguien le levantaba el párpado derecho. “ Oír, sentir y pensar es lo único que puedo hacer solita” “ Soñé que Dios me decía que mi sufrimiento íba a ser muy fértil”
Comparaba su relación con Dios con un enamoramiento. “ Me levanto pensando en Él, durante el día pienso en Él y al acostarme, cuando más relajada estoy, en la oscuridad y el silencio es cuando Él se siente mejor para hacerse oír”
ESTE TIEMPO SÍ QUE ES DE ORO
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