lunes, 18 de noviembre de 2019

¿POR QUÉ DECIMOS A LA TERCERA VA LA VENCIDA?


          El número TRES tiene magia y es misterioso 

          Nacemos.Vivimos y Morimos 

         Dios es UNO en esencia y TRINO en persona:. Padre, Hijo y Espíritu Santo
         En Dios SOMOS, VIVIMOS y nos MOVEMOS
         Dios está con nosotros en ESENCIA, PRESENCIA y POTENCIA.

         La FE, la ESPERANZA y la CARIDAD, son los TRES pilares que sustentan la humanidad.

         Suprimamos en el mundo la FE, no creyendo en la existencia de Dios ni en el más allá, esta perra vida, para unos, sería insoportable, soportando la duda; ¡¡Y si Dios existe!!

         La FE en la primera edad es ingenua y maravillosa.
         En la segunda edad debería ser racional superando las dudas.
         En la tercera edad, por encima de todo raciocinio: “Fe del carbonero”

         Sin ESPERANZA, nos moriríamos de aburrimiento al no esperar nada o de suicidarse, al tenerlo todo, como les suele suceder a millonarios o famosos.

         En la primera edad, se espera todo
         En la segunda edad, ya se esperan cosas concretas muy deseadas.
         En la tercera edad, si ya se ha conseguido todo, se debería alcanzar la VIDA ETERNA.

           El mundo sin la CARIDAD, o sea, sin el AMOR. “apaga y vámonos”, porque sin FE y ESPERANZA, se puede malvivir; pero sin AMOR a algo, empezando por el amor a la propia vida, entonces sí se daría el SUICIDIO COLECTIVO.

           El amor en la primera edad es puro y Platónico
           En la segunda, el flechazo debería pasar también por la cabeza.             
           En la tercera edad, habiendo gozado de otros amores, debería prepararse para gozar del AMOR DE LOS AMORES.

           Sabiendo que el Papa dice que ningún Anciano debe estar "exiliado" de nuestra familia. Los ANCIANOS  son un tesoro para la sociedad.

           Siempre que los que hemos llegado, y  yo con 93 años, recemos como lo hacía el célebre Jesuita Teilhard de Chardin que murió a los 74 años.

           Dios mío, tras haber descubierto la alegría de utilizar todo crecimiento para dejarte crecer en mí.
           Haz que acceda tranquilo a esta última fase de comunión en el curso de la cual TE poseeré, disminuyéndome en TI, tras haberte percibido como  Aquel que es más que yo mismo.

          Haz que llegada la hora, te reconozca bajo las apariencias de cada fuerza extraña o enemiga que parezca destruirme o suplantarme.

         Señor en esas horas sombrías, hazme comprender y sea mi fe lo bastante grande que eres TÚ, Señor quien separa las fibras de mi ser para penetrar hasta la misma médula y llevarme a TÍ.

        Energía de mi Señor, fortaleza irresistible y viviente, puesto que, de nosotros dos, TÚ eres el más fuerte. a TÍ te compete el don de abrasarme en la unión que que ha de fundirnos juntos.

       Dame todavía algo más precioso que la gracia que todos los fieles TE piden, 

      Basta con que muera comulgando. Enséñame a comulgar muriendo. 
   
           Luego queda demostrado que lo importante es el FINAL      



No hay comentarios: