miércoles, 18 de marzo de 2020

¿QUIÉN IMITA A QUIÉN?


      ¿Nosotros de Dios o Dios de nosotros?
            
     ¿Los padres de nosotros o nosotros de los padres?

      Aunque nosotros, no siempre debamos imitar a nuestros padres porque no son dignos de ser imitados, también se puede dar el caso de que nuestros padres se sientan orgullosos de que le hayamos superado.
            
      Nuestros primeros padres vivían en el Paraíso gozando con Dios de toda la creación sin problemas; pero como debería haber alguna diferencia entre Dios Creador y nosotros creados, les puso el célebre Manzano y creyendo (engañados como siempre) de que comiendo la manzana (cosa caprichosa)  serían, no como Dios, que sería imitarlo, sino dioses, cosa que algunos quieren ser.
            
     ¿Por qué a todos nos gustaría ser como Dios?

       Porque como por naturaleza todo hijo quiere ser como su padre, nosotros somos hijos de Dios

      Y porque Jesucristo que es Dios bien claro nos dijo:

       Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón.
       Y he venido a servir y no a ser servido
       Yo soy el Camino la  Verdad y la  Vida.
       El que me sigue no anda en tinieblas.
       El que come mi carne y  bebe mi sangre, mora en mí y yo en él
       El que quiera ser discípulo mío, que cargue con su cruz y me siga.

        Aunque siempre decimos que del  Dicho al Hecho hay mucho trecho.

        De todo lo DICHO por Jesucristo ya ha sido antes un HECHO.

        Nos NACE en un establo y ya Herodes se lo quiere liquidar.
        Siendo Dios, vive como el hijo  un carpintero.
        Durante los tres años de vida pública, DIJO y REALIZÓ tales prodigios que hasta resucitó Muertos.

         Se deja Crucificar,  perdonando a los que le crucifican

        Y sube al Cielo, pero como es Dios que está en todas partes, se  queda con todo aquel que así lo PIENSE y quiera parecerse a ÉL.
          

                         

No hay comentarios: