viernes, 17 de abril de 2020

¿ POR QUÉ JESUCRISTO ESTÁ MÁS EN LA TIERRA QUE EN EL CIELO?


           Porque Jesucristo es el DIOS en la Tierra, para que seamos DIOSES en el Cielo

          Cuando San José reflexionaba sobre qué hacer al saber el embarazo de María, se le apareció en sueños un ángel del Señor y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir en tu casa a María, tu esposa, pues lo concebido en ella es obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, a quien pondréis por nombre Jesús, porque salvará a su pueblo de sus pecados.

           Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que el Señor había anunciado por el profeta que dice:

           He aquí que una virgen concebirá y parirá un hijo,
Y se le pondrá por nombre EMMANUEL que quiere decir:
DIOS CON NOSOTROS.

          Está claro que antes de que naciera Jesús, su misión sería ESTAR CON NOSOTROS.

          Por las venas de Jesucristo corrió sangre nuestra y la derramó para que por las nuestras pudiera correr la gracia santificante.

         Al vivir entre nosotros durante su vida pública no hizo otra cosa que enseñarnos con sus enseñanzas y sus obras el único CAMINO para ser relativamente felices en este mundo y gracias a su Pasión y Muerte, abrirnos las puertas del Cielo.

        Cuando ya resucitado y antes de partir para “Su Dios y nuestro Dios, su Padre y nuestro padre”, le dijo a sus apóstoles:

        YO ESTARÉ CON VOSOTROS TODOS LOS DÍAS HASTA LA CONSUMACIÓN DE LOS SIGLOS

        Para cumplir tal promesa, mucho antes de morir dijo:

        EL QUE COME MI CARNE Y BEBE MI SANGRE, MORA EN MÍ Y YO EN ÉL.

       ¿ El que hizo tales promesas, fue un fatuo o  un loco?

        Fue EL DIOS en la TIERRA para que nosotros pudiéramos convertirnos en DIOSES en el Cielo.

      Siempre que tengamos abiertas las puertas de nuestro corazón, para que entre y le tratemos, como DIOS y no sea, como siempre, para pedirle algo.

     Jesucristo está día y noche encerrado en miles de SAGRARIOS esperando ENTRAR, como Dios, personalmente con cada uno y permanecer con esa intimidad el mayor tiempo posible

     También se ha manifestando a muchos santos y lo sigue haciendo como podremos comprobar si leemos lo que dejó escrito García Morente, filósofo, agnóstico, convertido a la fe (creo que gracias a las oraciones de su hija) y luego se ordenó de sacerdote.

   "Volví la cara hacia el interior de la habitación y me quede petrificado. Allí estaba EL. Yo no lo veía, yo no lo oía, yo no lo tocaba; pero EL estaba allí.

     En la habitación no había mas luz que la de una lámpara eléctrica de esas diminutas, de una o dos bujías, en un rincón.

           Yo no veía nada, no oía nada, no tocaba nada. No tenía la menor sensación; pero EL estaba allí. Yo permanecía agarrotado por la emoción y LE percibía, percibía SU presencia con la misma claridad con que percibo el papel blanco en que estoy escribiendo con absoluta e indubitable evidencia."

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