Cuando Moisés se acercó a la zarza que ardía sin consumirse y salió una voz diciéndole que no pisara tierra santa y al preguntar Moisés que quién era, respondió SOY EL SOY y no dijo SOY EL AMOR, porque el AMOR hay que demostrarlo con DICHOS y HECHOS, que es lo que hizo Jesucristo como Dios y como hombre con su vida y su muerte: Obras son Amores y no Buenas Razones.
Todo esto queda demostrado cuando San Juan Evangelista dijo:
VERBUM CARO FACTUM ES (El Verbo que es Jesucristo se hizo carne y habitó entre nosotros para DEMOSTRARNOS desde la CRUZ que era por AMOR a nosotros
Todo cuanto existe en el macrocosmo y microcosmo es gracias al AMOR CREADOR de Dios.
Si la humanidad ha sobrevivido y progresado se debe a que DIOS ha hecho al hombre partícipe de su ESENCIA, en unos más y en otros menos; pero todos, por muy malos que hayan sido, siempre han sentido algo de AMOR aunque haya sido adulterado.
A ningún ser humano, sea rico o pobre. Inteligente o Necio, se le puede privar que sienta AMOR por alguien o por algo, porque sería privarle de su ESENCIA que sólo lo podría HACER Dios, porque es un DON DIVINO.
Algunas ideologías y regímenes han intentado crear un ser tan inhumano, al ser manipulado por ideologías materialistas que de humano sólo le ha quedado el ropaje y por dentro lo ha dejado tan desnudo de principios éticos, morales y religioso que se siente obligado a olvidarse de Dios y por lo tanto a no AMARLE.
Si no AMAS a DIOS ¿A quién se podrá AMAR con un amor puro, verdadero y no con los sucedáneos que, por principio, serán cualquier cosa, pero nunca Amor.
San Pablo en su carta primera a los Corintios dejó escrito sobre el amor lo siguiente:
“Si hablando lenguas de hombres y de ángeles, no tengo AMOR, Soy como bronce que suena o címbalo que retiñe
Y si teniendo el don de profecía y conociendo todos los misterios y toda la ciencia, y tanta fe que trasladase los montes, si no tengo AMOR, no soy nada.
Y si repartiere toda mi hacienda y entregara mi cuerpo al fuego, no teniendo AMOR, nada me aprovecha.
El AMAOR es longánime.
Es benigno.
No es envidioso.
No es jactancioso.
No se hincha.
No es descortés.
No busca lo suyo.
No se irrita.
No piensa mal.
No se alegra de la injusticia.
Se complace en la verdad.
Todo lo excusa.
Todo lo cree.
Todo lo espera.
Todo lo tolera.”
También escribió San Pablo:
“Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni vino a la mente del hombre lo que Dios tiene preparado
para los que le AMAN”.
“AL FINAL DE LA VIDA NOS EXAMINARÁN EN EL AMOR”.
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