Porque al ser Bautizados ya tenemos otra Madre, la Santísima Virgen María que dijo:
Esto es lo que cualquiera de nosotros en casos similares le hubiéramos reprochado a Dios aún teniendo fe.
“
He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra” al oír que el Ángel
Gabriel le anunció su CONCEPCIÓN, siendo ella Virgen.
Cuando
Isabel oyó el saludo de María, clamó con
alta voz:
“¡Bendita
tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre¡ Dichosa la que ha CREÍDO
que se cumplirá lo que se le ha dicho de parte del Señor."
"Por eso todas las
generaciones me llamarán bienaventurada, le respondió María"
La Virgen María siendo la Madre
de Dios tuvo que vivir toda su vida en un puro ACTO DE FE porque si la FE es CREER en algo que no se
VE o es INCOMPRENSIBLE, la Santísima Virgen
vio y vivió acontecimientos COMPRENSIBLES sólo por la FE.
¿Cómo
pudo comprender y aceptar que su DIVINO HIJO tuviera que nacer en un pesebre y
que huyera a Egipto para librarse de la
muerte?
¿No
hubiera sido más fácil y razonable eliminar a Herodes?
Esto es lo que cualquiera de nosotros en casos similares le hubiéramos reprochado a Dios aún teniendo fe.
Si
no fuera porque lo cuentan los evangelistas, no podríamos creer que Jesús con
12 años se quedara en Jerusalén discutiendo con los doctores y que sus padres
hubieran tenido tal descuido, lo que demuestra la veracidad de los evangelios.
La
Santísima Virgen volvió
a Nazaret meditando y aceptando iluminada por la OBSCURIDAD de la FE todos estos acontecimientos
conviviendo 30 años con su Hijo que
siendo Dios, trabajaba como uno de nosotros.
¿Pudo
aceptar, que su Hijo, sabiendo que era
el Mesías, empezara enseñando el CAMINO
para llegar, no a la tierra prometida, sino nada menos que al MISMO DIOS se rodeara, de unos inocentes y pobres
galileos y no de Reyes, dictadores, magnates, políticos, intelectuales, grandes
escritores y predicadores?
Aceptó
todo esto y mucho más porque sabía que la
FE aquí en la tierra sería igual al Poder de Dios.
Lo más triste es que muchas madres no hayan querido dar a luz a su hijo o no lo hayan educado en el amor a la Virgen.
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