¿POR QUÉ DIOS PERMITE QUE SIGAMOS CRECIENDO?

        ¿Dios no tuvo bastante con CREAR esos millones  de galaxias, planetas y estrellas más grandes que nuestra tierra y que se desplazan a velocidades vertiginosas por el espacio sin chocar?

        ¿Y tantos  mundos desconocidos y los tan conocidos, e inmensos y profundos océanos, cordilleras, desiertos, y la cantidad y diversidad de alimentos,  animales y peces con los que nos alimenta?

         ¿Para que creó a los Ángeles, Arcángeles, Tronos, Dominaciones y Potestades?

         ¿Es que las tres Divinas Personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo no vivían felices sin necesidad de algo más, puesto que lo tenían todo o es que se aburrían?

         Y para colmo, por si no era suficiente, nos creo a nosotros pobres diablos, que le damos tantos quebraderos de cabeza. Y ¿Por qué y para qué?

         Cuando San Juan nos quiso dar una definición de cómo era Dios, no dijo que era INFINITO,  PODEROSO etc,etc, sino que “DIOS ES AMOR”

         El AMOR es insaciable en CREAR, lo PUEDE todo y lo DOMINA todo.

         A nosotros, por habernos creado Dios a su imagen y semejanza, también se nos podría definir esencialmente como AMOR porque si nos analizamos y actuamos con un AMOR limpio y desinteresado:

         ENGENDRANDO nuevas vidas.

        SENTIMOS un placer desconocido  cuando estamos  creando algo grande o hemos hecho algo por los demás

        BUSCANDO y disfrutando de buenas compañías.

        Nos DIVERTIMOS conociendo vidas ajenas reales o ficticias  

Entonces somos imagen calcada de lo que hace Dios, sobre todo cuando se divierte conociendo y viendo, como en una pantalla cósmica de sesión continua, la vida INTERIOR y no la corporal de cada uno de los miles de millones de humanos durante nuestro peregrinar,  gozando y sufriendo, A LO DIOS,, como lo hacemos nosotros en las ficciones literarias, televisivas etc, para darnos al final de nuestros días, una VIDA ETERNA de acuerdo con el grado de AMOR con el que lo hayamos vivido todo.