El que haga un breve recorrido por nuestra historia comprobará que tiene motivos más que suficientes para sentirse español y creyente.
Los musulmanes o moros se merendaron España en un año más o
menos, porque al derrotar al rey Visigodo D.Rodrigo en el río Guadalete el año 711en el 722 estaban ya en Asturias.
Cuando llegaron a las cercanías de Covadonga. Don Pelayo con
un puñado de Cristianos y el auxilio de la Virgen de Covadonga empezaron la reconquista que
nos duro ochocientos años.
Visitando
la catedral de Ávila y viendo la riqueza arquitectónica un tanto faraónica, no
pude evitar pensar y preguntarme:
¿Por
qué y cómo pudieron nuestros antepasados batallar sin desfallecer durante esos
ocho siglos, alimentarse y vivir de lo que producían sus ganados, tierras y
canteras sin importaciones ni exportaciones?
Pero
sobre todo ¿Por qué y cómo pudieron los cristianos que se quedaban en
retaguardia, que por lógica, serían los mayores, construir tanta Catedrales, Monasterios,
Conventos e Iglesias y Ermitas con esa suntuosidad y delicadeza minuciosa en
tantos detalles sin que ello le produjera riqueza consumible?
Porque
tuvieron FE, no para MOVER montañas sino para CONSTRUIR y ahora viene lo más
importante, PARA DIOS y no para su enriquecimiento ¡¡Lo mismito que ahora!!
Gracias a esa FE, Dios nos regaló unos Reyes
Católicos que agradecidos a sus súbditos cristianos de verdad, con sus muchos
defectos, pero CREYENTES, se lanzaron a la conquista del Nuevo Mundo para civilizarlo
y sobre todo cristianizarlo a pesar de las muchas injusticias que se cometieron,
no obstante, la mayoría son cristianos y el castellano es el tercer idioma más
hablado.
Como
en aquel siglo de Oro, DIOS estaba por ENCIMA de todo y de todos, y nosotros LE
obedecíamos, fuimos tan poderosos que
casi medio mundo era tan nuestro, que en España no se ponía el sol.
¡¡Como
para no sentirse español y creyente!!
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