Puesto
que nadie puede negar que existe un Poder DIVINO que construye y el
SATÁNICO que destruye, no tenemos más remedio que crear un Poder HUMANO,
o sea una Justa HERMANDAD humana entre la Sabiduría del CAPITAL y el
esfuerzo del TRABAJO
Si se produjera la IGUALDAD tan manida,
predicada y mal interpretada, el mundo sería un caos y el progreso se
estancaría.
¿Qué sería de nosotros si todos, sabios, intelectuales o jefes, sólo se pudieran dedicar a poner ladrillos y los
que sólo saben ponerlos, no fueran bien dirigidos?
Como una imagen vale más que mil
palabras, Dios quiso bajar a nosotros en forma de NIÑO para demostrarnos que se
pueden armonizar la humildad o sea el TRABAJO y la sabiduría o sea el PODER
siempre que cada uno cumpla con honradez y justicia el destino que Dios le ha
otorgado, sin que ninguno quiera enfrentarse o ser más que el otro o igual.
Las dos BOTELLAS no pueden ser IGUALES;
pero las dos deben estar LLENAS según su capacidad.
Muchos, para su desgracia, no lo entienden o
manipulados, al empeñarse con violencia o malas artes en tener una botella más
grande, no consiguen ni llenar la que le
ha tocado con suerte o mala suerte.
Es
verdad que todos NACEMOS, sin nuestro consentimiento, unos con estrella
y otros estrellados; pero lo importante, no es la VIDA, sino el final
de la VIDA
No hay comentarios:
Publicar un comentario