lunes, 20 de agosto de 2018

SÁLVESE QUIEN PUEDA


              Esto es lo que muchos podrían decir ante el panorama político que se nos avecina, dado lo que estamos viendo y que posiblemente se podría haber evitado si en la Moción de Censura, al que estaba siendo interpelado que si iba a dimitir, dijera SI o NO, le hubiera dicho:

            "Yo dimitiré cuando un Tribunal me condene; pero ahora le diré que aunque me apoyó para aplicar 155, lo hizo para que me confiara, puesto que ya tenía bien planeado este espectáculo en connivencia con los que le van a subir al poder.

              Dios quiera que para bien de España,  cáiga como va a subir.

             Pero como resulta, que para Vd. no existe el tal Dios, se hará lo que tenga programado, sea bueno para unos pocos y malo para muchos.

          ¿Acaso se cree Dios y por lo tanto nadie le estará por encima?"
           
            “Al parecer, hay gobernantes a quienes no le basta el poder político y aspiran a la autoridad espiritual, a mandar sobre las conciencias, a erigirse en propietarios del árbol de la ciencia del bien o del mal, en suma, a suplantar a Dios. El buen gobierno es el que se preocupa más de la justicia y el bienestar de los ciudadanos que de su propio triunfo”

             Esto lo ha publicado  Ignacio Sánchez Cámara en su artículo en ABC del domingo 12 de Agosto.

           

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