¿SE PUEDE SER FELIZ CON SÓLO PENSAR Y SENTIR?

                          
               Al final veremos cómo es POSIBLE, pero antes,

              Hagamos un repaso tranquilo y sincero de nuestro quehacer diario para darnos cuenta del mucho tiempo que perdemos en tonterías que no conducen a nada y, a veces, hasta nos perjudican, nos cabrean. y encima no podemos vivir sin ellos

           Hay tiempos perdidos necesarios como por ejemplo al levantarnos y coger el coche o  cualquier otro medio de comunicación para ir el trabajo; pero después hay que ver el tiempo que perdemos en el trabajo con las críticas, las charlas insulsas y otras preciosidades que no añaden ni un ápice a nuestro bienestar y tranquilidad.

            Y no hablemos de cuando, ya tranquilos en casa, encendemos la caja tonta y nos sumergimos en los programas basura que, quieras que no, algo nos salpica de su morbo o aburrimiento.

            ¿De qué nos sirve todo eso cuando "Matar el Tiempo"  y siempre se  ha dicho que “el tiempo es ORO”

            Existe un tiempo que mucha gente puede pensar que es tiempo PERDIDO; pero que es demasiado ÚTIL para seguir perdiéndolo:

      Tratar con Dios y no digo REZAR que es una palabra muy manida y desprestigiada, sino buscar un RATO para entablar una CONVERSACIÓN con Dios que siempre está a la escucha,  pues no tiene otra cosa que hacer porque su delicia es ESTAR con nosotros.

             Olga Bejano Dominguez, escritora que murió a los 45 años, habiendo padecido durante 20 años una enfermedad neuromuscular que la dejó muda, ciega y prácticamente inmóvil.

             Estaba conectada a un respirador artificial y se alimentaba por sonda.. 

            Sólo podía ver unos segundos si alguien le levantaba el párpado derecho.

           “OÍR, PENSAR y SENTIR es lo único que puedo hacer solita” 

           “Soñé que Dios me decía que mi sufrimiento iba a ser muy fértil”

            Comparaba su relación con Dios con un enamoramiento. 

         "Me levanto pensando en Él, durante el día PIENSO en Él y al acostarme, cuando más relajada estoy, en la oscuridad y el silencio es cuando Él se SIENTE mejor para hacerse OÍR."¡¡Cosas de Dios!!