Yo Diría que, a veces, a trancas y barrancas, porque cuando todo nos sale a pedir de boca y viento en pompa, ni nos acordamos de Dios
Pero cuando cambian los tiempos y empiezan la tormentas, en lugar de acordarnos de Dios como de Santa Bárbara cuando truena, nos indignamos de tal forma, que hasta podemos llegar a pensar que Dios no existe, y si existe nos ha dejado de su mano.
Lo indigno por nuestra parte y lo misterioso y amoroso por parte de Dios, es que nos atiende siempre; pero no a nuestro gusto y lo hace porque nos quiere y le agrada tanto estar a nuestro lado, que no le importa que abusemos de ÉL y encima LE critiquemos porque no nos haya concedido lo que, a veces, hemos pedido con demasiada insistencia.
Pero cuando cambian los tiempos y empiezan la tormentas, en lugar de acordarnos de Dios como de Santa Bárbara cuando truena, nos indignamos de tal forma, que hasta podemos llegar a pensar que Dios no existe, y si existe nos ha dejado de su mano.
Lo indigno por nuestra parte y lo misterioso y amoroso por parte de Dios, es que nos atiende siempre; pero no a nuestro gusto y lo hace porque nos quiere y le agrada tanto estar a nuestro lado, que no le importa que abusemos de ÉL y encima LE critiquemos porque no nos haya concedido lo que, a veces, hemos pedido con demasiada insistencia.
Si hacemos un
recorrido a nuestra vida y recordamos alguna petición no correspondida por
Dios, podremos comprobar que si nos la hubiera concedido, nos habría sido
perjudicial.
Y es que Dios es el PADRE más Sabio y Cariñoso y por
lo tanto es el único que sabe lo que más nos conviene.
Alguien dirá: Si Dios sabe lo que nos CONVIENE ¿Para
qué molestarle pidiéndoselo? El que así
preguntara, ¡¡Qué poco conoce a Dios!!
Porque como lo que más desea Dios es estar con nosotros, nos OBLIGA a recurrir a ÉL con una SÚPLICA confiada y duradera.
Porque como lo que más desea Dios es estar con nosotros, nos OBLIGA a recurrir a ÉL con una SÚPLICA confiada y duradera.
Cuanto más tarde
en concederla, más tiempos nos
sentiremos obligados a estar a su lado.
No hará falta
meterse en una iglesia, que en algunos casos, estará mejor porque allí está
presente en la Eucaristía.
Pero si no se puede, sería suficiente con entrar dentro de uno mismo que es donde también está Dios.
Bien claro Jesucristo dijo: "No andéis buscando a Dios aquí o allí, porque está DENTRO de vossotros"
Que nuestra súplica no sea nunca como la de aquel que decía: “Señor dame paciencia; pero que SEA YA”
Pero si no se puede, sería suficiente con entrar dentro de uno mismo que es donde también está Dios.
Bien claro Jesucristo dijo: "No andéis buscando a Dios aquí o allí, porque está DENTRO de vossotros"
Que nuestra súplica no sea nunca como la de aquel que decía: “Señor dame paciencia; pero que SEA YA”
Bien es verdad que el que espera, se desespera, pero
también es verdad que “Con paciencia y una caña, todo se alcanza” y El que la
sigue la consigue”
Sobre todo recordemos
lo que Jesucristo dijo:
“PEDID y recibiréis, buscad y encontraréis, llamad y
se os ABRIRÁ
Luego a PEDIR y a ESPERAR ,se ha dicho.
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