El hecho de que no debamos preocuparnos del futuro, tampoco deberíamos caer en el famoso CARPE DIEM, como sentenció el poeta latino Horacio en el siglo octavo antes de Cristo, que sería "Comer y beber que mañana moriremos"
Como en tiempo de Horacio sólo tenían
como dioses a Júpiter, Venus, Marte etc, y por lo tanto no podían esperar otra
vida mejor, recomendaban que se aprovechara el día al máximo; pero siempre de
cosas terrenas. Ellos no tuvieron la suerte de conocer las Sagrada Escrituras y
por lo tanto al único Dios Verdadero.
Los de
hoy, pueden conocer quién es Dios, quién
es Jesucristo, y lo que nos interesa conocer para nuestra vida temporal y sobre
la Eterna, si
leen la Biblia
y sobre todo los Evangelios.
Leamos lo que a continuación nos dice
Jesucristo:
“No os
inquietéis por vuestra vida, por lo que habéis de comer o de beber, ni por
vuestro cuerpo, por lo que habéis de vestir. ¿No es la vida más que el
alimento, y el cuerpo más que el vestido?
Mirad cómo las aves del cielo no siembran
ni siegan, ni encierran en graneros, y vuestro Padre celestial las alimenta.
¿No valéis vosotros más que ella?
¿Quién de vosotros con sus preocupaciones
puede añadir a su estatura un solo codo?
Y del vestido,¿por qué os preocupáis?.
Aprended de los lirios del campo, cómo crecen, no se fatigan, ni hilan. Pues yo
os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos.
Pues si a la hierba del campo, que hoy es
y mañana se arroja al fuego, Dios así la viste, ¿No hará mucho más con
vosotros, hombres de poca fe?.
No os preocupéis pues, diciendo; ¿Qué
comeremos, qué beberemos o qué nos vestiremos?. Los gentiles se afanan por todo
eso; pero bien sabe vuestro Padre celestial que de todo eso tenéis necesidad.
Buscad pues, primero el reino de Dios y su justicia, y todo eso se os dará por
añadidura.
No os inquietéis por el mañana; porque el
día de mañana ya tendrá sus propias inquietudes. SUFFICIT DIEI MALITIA SUA
(bástale a cada día su afán)
Con todo esto nos quiere recordar
Jesucristo que no debemos ocuparnos todo el día en las cosas materiales, que
hay que buscar el reino de Dios y su justicia, que consiste en recurrir y pensar
en Dios con más frecuencia.
El día tiene muchas horas muertas.
Aprovechémoslas para estar con Dios, porque si lo hacemos, se cumplirá en
nosotros lo que nos prometió Jesucristo cuando dijo:
“Si alguno me ama y cumple mi palabra, mi
Padre le amará y vendremos a él y haremos morada en él”
Y más intimidad con Jesús no se puede dar
cuando nos promete:
“El que come mi carne y bebe mi sangre,
mora en mí y yo en él”
También nos vendría bien recordar lo que
decía Santa Teresa.
La vida en este mundo es como una mala
noche en una posada.
También decía: Vivo sin vivir en mí y tan alta vida espero, que
muero porque no muero.
San Pablo decía “Mi vivir en Cristo y vivo yo, ya no soy yo, es Cristo quien vive en mí.
San Pablo decía “Mi vivir en Cristo y vivo yo, ya no soy yo, es Cristo quien vive en mí.
Si esto lo recordáramos con más
frecuencia durante el día los que comulgamos con frecuencia, tendríamos muchos
momentos de felicidad.
Si en todo momento somos conscientes de
que Dios está con nosotros. ¿Quién o qué contra nosotros? Fuera temores,
angustias atc.etc.
El Verdadero CARPE DIEM de hoy debería ser, no sólo comer y beber ineludibles, sino sobre todo VIVIR la FE alimentándose de los Evangelios-
Porque bien claro dijo Jesucristo:
El Cielo y la Tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán, porque son palabras que dan la VIDA ETERNA.
El Verdadero CARPE DIEM de hoy debería ser, no sólo comer y beber ineludibles, sino sobre todo VIVIR la FE alimentándose de los Evangelios-
Porque bien claro dijo Jesucristo:
El Cielo y la Tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán, porque son palabras que dan la VIDA ETERNA.
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