lunes, 23 de julio de 2018

¿POR QUÉ ADORAMOS A UN CRISTO CRUCIFICADO Y NO GLORIFICADO?



         Aunque  Jesucristo es DIOS y HOMBRE sabe que adorándole como HOMBRE Dios, lo podremos imitar al estar con nosotros y ayudarnos a soportar las ineludibles cruces, que todos tendremos que soportar si queremos MALVIVIR, que esta es la triste REALIDAD

         Los que creamos que Jesucristo aun siendo Dios, sigue Crucificado, y no Glorificado es para que  antes las múltiples e ineludibles tormentas, tendremos siempre la  TABLA de Salvación que  no es otra que el DIOS CRUCIFICADO; pero con todo el PODER de DIOS, en esos terribles momentos

         Los que no hayan querido ver ni en pintura a CRISTO Crucificado sepan que los más perjudicados serán ellos.

        ¿Qué harán ante un Jesucristo GLORIFICADO?

         San Pablo le dijo a los fieles de Roma:

       “Tengo por cierto que los padecimientos del tiempo presente no son NADA en comparación con la GLORIA que ha de manifestarse en nosotros.

         Pues sabemos que la creación entera hasta ahora GIME y siente dolores de parto y no sólo ella, sino también nosotros, que tenemos las primicias del Espíritu, gemimos dentro de nosotros mismo suspirando por la adopción, por la redención de nuestro cuerpo.

         Porque aunque VIVIMOS en esperanza, la esperanza que se VE, ya no es esperanza.

         Lo que uno VE ¿Cómo esperarlo?: porque  si esperamos lo que NO vemos, en paciencia esperamos”   

         Lo importante es CAMINAR para llegar a la META y no caer en el ABISMO. 
 

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