Todos queremos ser inteligentes y sobre todo que nos aprecien como tales, por lo tanto, si somos inteligentes de verdad, tendremos que admitir que no nos queda otra alternativa en este mundo que vivir CON Dios o SIN Dios.
El que no admita esta alternativa, se estará pasando de listo, porque se cree que sabe más que el Papa.
Creer en Dios no es suficiente para decir que se vive con Dios.
Una persona que está lejos, no vive físicamente con la familia; pero si realmente la quiere y PIENSA muchas veces en ella, ya vive con ella.
Para
poder afirmar que se vive con Dios que
está ausente, es necesario hacer con mucha frecuencia actos de presencia de
Dios en nosotros y saberLO encontrar en todas las maravillas que nos rodean y,
sobre todo, cuando se le recibe en la Eucaristía.
Al saber
los que quieran alcanzar la gloria, que por toda la eternidad tendrán que vivir
con Dios y que no podrán hacer otra cosa que ser amados por EL, les sería muy
necesario que en este mundo se fueran familiarizando con Dios.
Los que
vivan sin Dios en este mundo y por lo tanto no esperan otra vida, cuando crucen
el umbral de la muerte y se
encuentren cara a cara con Dios, y como se han pasado de listos, al no haber tenido ni dudas de la posible existencia de Dios.
Dios dejará de CREER en ellos y por toda la eternidad.
Dios dejará de CREER en ellos y por toda la eternidad.
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