martes, 27 de noviembre de 2018

¿SI DIOS ES INVISIBLE Y NOSOTROS,VISIBLES, EN QUÉ SEREMOS SEMEJANTES?


        Cuando terminó Dios de crear este  maravilloso y casi infinito universo y viendo que todo era bueno, debió de sentir el deseo de compartirlo con quiénes pudieran disfrutarlo y ser reconocido más como PADRE que como Dios.

         Por eso nos creó como HIJOS, hombre y mujer para que pudiéramos ser semejante a ÉL procreando unos seres con un cuerpo VISIBLE para que cooperando con ÉL pudiéramos ofrecerle un cuerpo VISIBLE en donde pudiera habitar algo tan  INVISIBLE como es el ESPÍRITU que es la VIDA.

         En el corazón que es un trozo de carne, se manifiesta algo tan  misterioso e invisible como es el AMOR.

         ¿Y qué es el amor que nadie lo ve, pero que se siente y nos zarandea?

         El PENSAR y la INTELIGENCIA aun siendo invisibles tienen tanto poder  que ningún gran edificio podría haber sido construido si antes no hubiera sido PENSADO inteligentemente y así en otras muchas genialidades.

         ¿Qué son el placer, el dolor, la depresión, la alegría, la tristeza, le felicidad etc,etc,?  ¿Sentimientos que nadie podría ni dibujar?

         Del Dios Padre, que nadie LO ha visto, sabemos que habló con Abraham, Moisés, los Profetas y que varias veces dijo que Jesucristo era su hijo predilecto a quien deberíamos escuchar.

Del Dios Espíritu Santo, que nadie LO ha  visto, sabemos que se ha manifestado como un viento fuerte y en lenguas de fuego y consiguió en Pentecostés que todos los diversos asistentes, escucharan en sus propias  lenguas lo que estaban predicando los Apóstoles.

El Dios Hijo, Jesucristo, que tomó nuestra naturaleza para que al poderlo VER y OÍR pudiéramos parecernos a ÉL, y por lo tanto ser IMAGEN de DIOS.

Por eso bien claro dijo Jesucristo:

Yo soy el Camino la Verdad y la Vida.
Sin mí nada podéis hacer
Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón

¡¡¿(Cómo cambiaría el mundo si todos fuéramos mansos y humildes de corazón)!!?

Venid a mí todos los que estéis cargados con trabajos y cargas, que yo os aliviaré
El que come mi  carne y bebe mi sangre, mora en mí y yo en él
Yo estaré con vosotros todos los días

Luego queda claro que es muy fácil llegar a ser SEMEJANTES a Dios; pero tan difícil como sería vivir aquí de algo tan INVISIBLE  y poderosa como es la FE en Jesucristo y LO imitáramos.

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