¿POR QUÉ HAY QUE CERRAR LOS OJOS PARA VER?

           

           Porque muchas veces cuanto VEMOS con los ojos, nos perjudican y sobre todo, para que  todos aquellos que dicen: “Si no veo a Dios, no lo creo” deben saber que:

           Dios es demasiado grande para poderlo VER.

           El AMOR es algo tan INVISIBLE que no se VE, se PIENSA

           Como Dios esencialmente es AMOR, sólo lo podremos VER cuando lo PENSEMOS.

            En la vida de San Pedro Claver, jesuita español,,  se cuenta que siempre que lo visitaban en su cuarto, lo encontraban rezando concentrado PENSATIVO y con los ojos cerrados

            
            El  Padre Rubio, jesuita ya canonizado, al subirse al tranvía, pidió DOS billetes, con el consiguiente asombro del tranviario, 

            PENSAR son los únicos ojos con los que podremos VER y tratar con Dios.

            Si Aristóteles decía que la felicidad es una especie de Contemplación o PENSAMIENTO, creía que el Conocimiento y la Felicidad venían a ser la misma cosa.

            Por eso lo primero que se le enseña al que ingresa en la Compañía de Jesús, es que tiene que PENSAR mucho en Jesucristo y para eso se le da una especie de rosario de unas pocas bolitas oculto en la sotana para que cada vez que PIENSE en Jesucristo, bajara  una bolita y así saber cuántas veces, durante el día, había PENSADO en Jesucristo como si fuera un amigo.

            ¿Puede existir mayor felicidad que al PENSAR en Jesucristo, saber que Jesucristo PIENSA en cada uno, como si fuéramos el único?

            ¿Cuántas veces cerramos los ojos y nos concentramos PENSANDO que Dios está DENTRO de uno  mismo CREYENDO y VIVIENDO lo que Jesucristo nos dijo que a “Dios no hay que buscarlo, porque está DENTRO.

             Y no digamos cuando COMULGUEMOS en donde, por desgracia se da el  “Si te VI no me acuerdo”?

           ¿Qué DURAS son estas palabras, pero qué REALES?