martes, 7 de mayo de 2019

UNA EQUIVOCACIÓN QUE FUE UN ACIERTO


           ¿Quién no ha cometido un error y se ha equivocado alguna vez en su vida?.

          ¡Qué caras se pagan algunas equivocaciones y muchas no tienen arreglo!;

           Pero lo más triste es cuando uno creyendo y esperando hacer un bien, provoca una tragedia, como por ejemplo, la de unos padres que por complacer los caprichos de un hijo,  se equivocan poniendo  en sus manos mucho dinero, no lo vigilan, ni lo educan, y no sólo se convierte en un inepto, sino que cae en la droga y otros vicios.

          Existe una gran equivocación, que por suerte tiene arreglo, que es la de todos aquellos que han vivido en pecado y alejados de Dios, pero si ante la muerte, echan un vistazo a su vida pasada y al tener la suficiente honradez de conocer su mala vida, lo reconocen, se arrepiente y pide  perdón a Dios, todo se arregla, así de fácil.
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          Puede que alguien crea que Dios fue de demasiado bueno y se equivocó al crearnos libres por habernos hecho a su imagen y semejanza.

         Pero si se equivocó, lo pagó bien caro al tener que tomar nuestra naturaleza humana, Jesucristo con su obediencia y muerte en cruz, recobró nuestra libertad y así poder ser como dioses en el otro Paraíso.

        Dios no se equivocó, fue su obra maestra porque Dios no quería una humanidad aborregada y ser amado por todos y por imperativo,

       El quería que el que le obedeciera y amara, lo hiciera libremente y al que, se salvara y consiguiera la eterna felicidad, pudiera pensar que el don de la salvación no sólo habría sido un don gratuito de Dios, sino que también el había merecido algo.

        Un don gratuito, como sería el de la salvación, humilla.

        Pero un amor a Dios desinteresado nos pone a su ALTURA.

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