jueves, 30 de mayo de 2019

¿POR QUÉ SE DECÍA: "CONDIOS" Y AHORA DECIMOS "ADIOS? COMO SALUDO?


          Porque antaño vivíamos no sólo en la creencia de que en  "Dios Somos, Vivimos y nos Movemos" sino que Dios estaba DENTRO de nosotros, como lo dijo Jesucristo.

          Y como la vida era más perra que la de ahora, se hacía más llevadera, pensando en Dios, y por eso cuando te cruzabas con un amigo, te salía el CONDIOS como lo mejor que podía desear para el amigo.

           Y ahora lo más que decimos es ADIOS.

            Y Ojalá no volvamos a los tiempos funestos en los que había que decir: Salud Camarada, porque Dios no existía.           

           ¿Quiénes somos los humanos para quitarnos de un plumazo la Paternidad Dios, Creador de todo el BIEN para dársela a Satanás, padre de la mentira y del MAL?

             Si nadie puede decir que el no existe el MAL tampoco podría decir que no existe el BIEN. 

              Por encima del BIEN y del MAL, está la FE que nos dice que tarde o temprano, VIVIREMOS allá ARRIBA  eternamente felices, con el SUMO BIEN o infelices con el SUMO MAL.

         Pero para poder ser felices eternamente con el Sumo Bien, tendría DIOS que haber vivido aquí ABAJO con NOSOTROS, cosa difícil si no le damos ACOGIDA en nuestro PENSAMIENTO y corazón en algunos momentos del día

         Queda bien claro que  viviremos CON DIOS allá ARRIBA

         Cuando hayamos dejado a DIOS  vivir aquí ABAJO CON NOSOTROS, ¡¡Así de fácil y de difícil!!

         Por eso Jesucristo antes de morir dijo: El que come mi carne y bebe  mi sangre, MORA en MI y YO en él.

         Y YO estaré CON VOSOTROS todos los días hasta la consumación de los siglos.

         Por lo tanto, siempre que comulguemos, estará DIOS CON NOSOTROS.¡¡Vaya compañía!!

         También Jesucristo desde la cruz le dijo al buen ladrón que se había reconocido pecador:

         Hoy mismo estarás CONMIGO en el Paraíso.

         Luego si aquí ABAJO lo RECIBIMOS en la Eucaristía, tendremos la seguridad de que allá ARRIBA nos ACOGERÁ para hacernos felices ETERNAMENTE. ¡¡Menuda felicidad!!

                 

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