Hoy festividad de la Santísima Trinidad, veamos cómo actúa en
nosotros el Dios PADRE el Dios HIJO y el Dios ESPÍRITU Santo. UNO en
esencia y TRINO en PERSONA
El Dios PADRE, creador de este
universo, casi infinito nos CREÓ para algo tan sublime como el que pudiéramos ser PROCREADORES de nuevas
vidas; pero como le salimos rana, nos tuvo que castigar con el Diluvio
Universal
Por nuestra soberbia y el querer ser todos iguales nos
castigó con la Torre
de Babel dando lugar a múltiples lenguas y obligarnos a tener que convivir siendo desiguales.
Dios
a través de Moisés nos dio los Diez Mandamientos ESCRITOS en unas tablas de
piedra que Moisés cuando bajó del monte
Horeb y vio a su pueblo adorando un becerro de oro, las rompió, que es lo que
seguimos haciendo con los Diez Mandamientos.
Aunque
Abraham intento con sus suplicas que Dios no destruyera Sodoma si en ella había
cincuenta justos, Dios la tuvo que arrasar porque no hubo ni diez justos.
Desde
Abraham hasta hoy día han existidos y existen hombres y mujeres como son los
Cartujos, los Cistercienses, los Trapenses, las Carmelitas Descalzas
y otras muchas que viven como Abraham CON Dios y PARA Dios, suplicando a Dios para
que no nos deje a LOS DEMÁS de su mano, que buena falta nos hace.
El
DIOS HIJO se hizo hombre sin dejar de ser Dios para que de PALABRA y con
HECHOS como fueron su vida, muerte y resurrección aprendiéramos a
vivir como Dios manda.
Con
toda la autoridad que le daba el ser un Dios hecho hombre dijo:
Yo
soy el Camino la Verdad
y la Vida
Sin
MÍ nada podéis HACER.
VENID
a mi todos los que andéis cargados con trabajos y cargas y YO OS ALIVIARÉ.
También
dijo que serían Bienaventurados, o sea FELICES ahora y sobre todo ETERNAMENTE.
Los
POBRES los MANSOS, los que LLORAN, los que tiene HAMBRE y sed de justicia, los
MISERICORDIOSOS, los LIMPIOS de Corazón, los PACÍFICOS y los que sean
insultados y PERSEGUIDOS con mentiras por causa de Jesús.
Como
Jesucristo sabía que aun creyendo lo que
nos había predicado, se convertiría en papel mojado si no lo vivíamos. Dijo:
“Os
he dicho todas estas cosas mientras permanezco entre vosotros; pero el ABOGADO,
el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, ÉSE os lo enseñará todo y
os traerá a la memoria todo lo que yo os he dicho”
Por
eso EL DIOS ESPÍRITU SANTO el día de
Pentecostés, se produjo de repente un ruido proveniente del cielo como el de un
viento que sopló impetuosamente, que invadió toda la casa,
Aparecieron
como divididas, lenguas de fuego, que se posaron sobre cada uno de ellos,
quedando todos llenos del Espíritu Santo; y empezaron a hablar en lenguas
extrañas, según que el Espíritu les otorgaba expresarse.
Al
correr la voz del tal acontecimiento acudieron prosélitos de más de veinte
nacionalidades que se decían. ¿No son galileos todos estos que nos hablan?,
pues ¿Cómo nosotros los oímos cada uno en nuestra propia lengua?
El
Espíritu Santo, tan Dios como el Padre y el Hijo y tan ignorado por nosotros es
el que de un modo invisible se meterá dentro de cada uno de nosotros sin
distinción de raza o lengua y con viento nos barrerá por dentro para dejarnos
vacíos y así poder entrar como “Dulce Huésped del Alma” e
iluminarnos con una legua de FUEGO para que comprendamos y sobre todo VIVAMOS en toda su
profundidad cuanto Dios Padre y Dios
Hijo nos han escrito y ejemplarizado.
El
DIOS PADRE está en los Cielos, actuando como la
Divina Providencia , dándonos el pan cotidiano, otros
muchísimos y variados alimentos, cumpliendo SU voluntad como se lo pedimos en el Padrenuestro.
También
le podríamos decir como San Agustín:
“A
TI sigo y busco, a TI sólo estoy dispuesto a SERVIR,.. A TI se elevan mis
suspiros y vuelvo a pedirte las alas para SUBIR hasta TÍ
Al
DIOS HIJO lo tenemos en la
Eucaristía porque dijo: El que come mi CARNE y bebe mi SANGRE
mora en MÍ y YO en él.
Al
DIOS ESPÍRITU SANTO, poco conocido y casi ignorado, es nuestro continuo huésped
del alma para con la FE que nos alumbra y calienta
con su lengua de fuego, lo podamos, no
ver; pero sí SENTIR al Dios UNO en esencia y TRINO en persona.
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