¿QUÉ LE PODEMOS DAR A DIOS?

               

               ¿Si Kenedy tuvo mucha razón cuando al pueblo le dijo:

                “No preguntéis qué hará América por vosotros, sino qué haréis vosotros por América?

            
           Con muchísima más razón nos podríamos preguntar ¿Qué hago yo por Dios que me lo ha dado todo?

          Porque Dios nos ha demostrado  infinito poder artístico y un excesivo amor  dándonos los incontables productos alimenticios de tan diversos olores y sabores cuando hubiera sido suficiente con  un sólo producto con todas las propiedades, ya que ni dos somos iguales.

           Desde toda la eternidad hemos existido en la mente, en el corazón y en el deseo de Dios de darnos la vida a cada uno, esperando la colaboración de nuestros padres.

            Por eso cuando nacemos tenemos parte de nuestros padres y somos carne y una parte de Dios y somos divinos.

            Por eso somos Alma invisible y un cuerpo tan visible y casi milagroso porque nacemos tan bien formados con sólo por la unión de un espermatozoide y un óvulo dándose el acto de Amor más puro, desinteresado y loco de todos los venideros.

            Y todo esto es sólo el comienzo de los muchos actos de amor que nos sigue dando Dios sin exigirnos nada a cambio.

            Sólo nos pide con el corazón en la mano que LE tengamos cariño y no es por egoísmo, sino porque nos quiere seguir amando con todo lo que eso supone.

            Si ningún pobre puede recibir limosna si no extiende su mano.

            ¿Cómo podremos recibir de Dios si apenas extendemos nuestras manos y no digamos los que LO ignoran,  y niegan su existencia?

            Por eso el Amar a DIOS, sobre todas las cosas, es IGUAL a Amarnos a nosotros mismos porque DOS que se aman se convierten en UNO que no es otro que DIOS. 

            ¿Se puede recibir TANTO al dar TAN POCO?