Fue por Necesidad y Capricho, puesto que eso es el amor y Dios, esencialmente es
amor
Nosotros siendo imagen y semejanza de Dios no podemos negar
que todos nuestros amores lícitos o ilícitos son un totum revolutum de Necesidad
y Capricho.
Pero como sólo existe un amor
verdadero, entre los muchos sucedáneos, sepamos cómo es el amor que Dios buscó,
busca y sigue buscando.
Podríamos pensar que como Dios no tuvo principio, y todo cuanto existe lo ha
tenido, debió vivir sólo; pero sintiendo una necesidad de comunicarse, que es el comienzo del amor y
un capricho de ver cómo sería correspondido.
Con mucho amor, creó este complicado, maravilloso y
misterioso universo, sin ninguna correspondencia, cosa que a nosotros nos sucede
cuando procreamos hijos, que nos aman y amamos.
Y como no puede existir el amor si no hay correspondencia.
Dios creó a los ángeles como
cortesanos a quien amar, esperando ser amado; pero algunos, al querer ser más
que cortesanos, se rebelaron saliendo de
la órbita del amor Divino para entrar en la del odio satánico
Pero Dios que nos creo como hijos, tan a imagen y semejanza suya,
procreadores de nuevas vidas y tuviéramos hijos para amarlos y ser amado por ellos, esperando que nosotros hiciéramos igual con ÉL
Como por desgracia, no se cumplió lo deseado y seguía sintiendo la Necesidad de amar y ser amado.
Bajó del Cielo para decirnos no sólo con palabras, cuando dijo:
“Nadie tiene mayor amor que este de dar uno la vida por sus amigos"
Pero como las palabras se las puede llevar el viento, nos lo demostró con su Vida Muerte, Resurrección, prometiendo:
Pero como las palabras se las puede llevar el viento, nos lo demostró con su Vida Muerte, Resurrección, prometiendo:
“Yo estaré con vosotrosos
todos los días hasta la consumación de los siglos.
Promesa que sigue cumpliendo en la Eucaristía
Promesa que sigue cumpliendo en la Eucaristía
Pero el amor que siempre buscó Dios,
busca y seguirá buscando es el que el poeta anónimo del siglo XVI dejó escrito en
sus últimos tercetos.
Muéveme en fin, tú AMOR, y de tal
manera
Que aunque
no hubiera CIELO yo te AMARA
Y aunque no
hubiera infierno te temiera
No me tienes que DAR porque te QUIERA
Pues, aunque
lo que espero no ESPERARA,
Lo mismo que
te quiero te QUISIERA.
Este amor tan desinteresado es el que Dios busca; pero se conforma con que sepamos acudir a ÉL cuando lo necesitemos como suele decirse: "Sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena"
O como lo hacen los hijos pequeños abrazando a sus padres para pedirle algo o refugiarse ante un peligro.
No olvidemos que si queremos entra en el reino de los Cielos, no tendremos que hacer como niños.
Así de generoso es Dios que se conforma con que digamos con el corazón en la mano:
PROTÉGEME DIOS MÍO QUE ME REFUGIO EN TI
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