jueves, 17 de febrero de 2022

¿CÓMO SABEMOS QUE DIOS EXISTE?

          
          Resumiendo lo que se cuenta en el Éxodo capítulo 3, Moisés en el monte Horeb vio que una zarza ardía sin consumirse y al acercarse, oyó una voz que le dijo: yo soy el Dios de tus padres. SOY EL QUE SOY y le ordenó que sacara al pueblo de Israel de la opresión de los egipcios, cosa que consiguió cruzando a pie el mar rojo.
           
           Durante los 40 años que anduvieron los israelitas en el desierto con sus muchas peripecias, en el capítulo 24 del Éxodo, se cuenta lo siguiente:
          
           Dijo Yavé a Moisés: “Sube a mí hacia el monte y estate allí. Te daré unas tablas de piedra, la ley y los mandamientos que he escrito para su instrucción”
          
            Subió Moisés a la montaña y la nube le cubrió quedando allí cuarenta días y cuarenta noches.
         
            El pueblo viendo que Moisés tardaba en bajar de la montaña, se reunió en torno de Arón y le dijo: Anda, haznos un dios que vaya delante de nosotros y se fabricaron el célebre Becerro de Oro.
        
            Yavé dijo entonces a Moisés: Ve, baja, que tu pueblo que has sacado de la tierra de Egipto ha prevaricado.
        
            Cuando Moisés estuvo cerca del campamento, vio el becerro y las danzas, y encendido en cólera, tiró las tablas y las rompió al pie de la montaña. Tomó el becerro que habían hecho y lo quemó.
       
            Aunque más tarde Yavé dijo a Moisés: “Haz dos tablas de piedra como las primeras y escribe en ellas lo que tenían las primeras que rompiste”
       
            Los Diez Mandamientos certifican que Dios existe por todo lo que ordenó y Moisés Realizó y dejó escrito hace siglos y lo escrito, escrito queda y que habría que creer, como aceptamos y creemos todo lo que dejaron escrito los Sabios de Grecia y otros tantos antepasados.
       
             A nadie en su sano juicio  podría  decir y sostener que los 10 Mandamientos, se los inventó y dejó escrito Moisés.
       
             Pero es que además, todos nacemos con  esas tablas impresas en lo más íntimo y profundo de nuestro ser y con la libertad para cumplirlas o rechazarlas.
       
             Por eso Moisés las rompió al ver el becerro de oro, que es lo que muchos hacen, aun sabiendo que no deberían
          
             Si analizamos los Mandamiento uno  a uno, tendremos que reconocer el daño que nos hace o hacemos a los demás cuando no se cumplen, aunque Dios ni Moisés no lo hubieran dejado escritos y encima en tablas de piedra para que supiéramos, que los Mandamientos son el principio y fundamento de toda nuestras vidas,  como es la primera piedra y cimientos de cualquier edificio importante.  

                

No hay comentarios: