Cuando el Sanedrín prohibió a los Apóstoles que predicaran
lo que había enseñado Jesucristo, que demostró ser Dios, respondieron:
Hay que obedecer ante a Dios que a los hombres.
Estamos viviendo unos tiempos tan confusos, tan materialistas,
partidistas, individualistas, egoístas, tan enfrentados y
al mismo tiempo, tan hermanados por razones, sinrazones ambiciosas en
las que brilla por su ausencia lo razonable y el BIEN
COMÚN,
¿Qué
haremos los que no podamos intervenir para arreglar este desaguisado en la que
saldremos perdiendo todos y sobre todo los más necesitados, que por ser
mayorías manipuladas han elegido a los que ya están consiguiendo con sus
propuestas, que el mundo empresarial que es el
que crea riqueza y puestos de trabajo esté tomando medidas que nos
volverían, como menos, a la recesión?
Los
que realmente CREAMOS y CONFIEMOS en Dios nos tendremos que poner en manos de
Dios, esperando que una vez más intervenga y ponga las cosas en su sitio.
El
que quiera vivir con cierta tranquilidad y seguridad que aprenda a ESTAR EN EL SEÑOR.
Esta
frase me impactó cuando el prior, no recuerdo si fue el de la Cartuja de Miraflores o el
Benedictino de Santo Domingo de Silos, le dijo al periodista que le estaba
entrevistando que lo más importante en sus vidas era saber ESTAR EN EL SEÑOR
Veamos qué es estar EN el Señor o CON el Señor.
Estar
EN el Señor es lo más importante para un monje porque es lo más íntimo,
acogedor y PERMANENTE, en la vida que han escogido.
Estar
CON, significa estar al lado de Jesucristo DURANTE un tiempo como sería rezar
en privado o en la Iglesia
ante el Santísimo. El día tiene muchas horas.
No soportamos la soledad, buscamos la compañía física,
aunque, a veces, es cuando más solos nos sentimos.
Todos necesitamos de un hogar, un calor. Muchos lo buscan en
cualquier sitio, menos en la casa, en la Iglesia , en el campo o en el Pensamiento, porque
DIOS ESTÁ a tiro de PENSAMIENTO
Bien claro dijo Jesucristo
Si
alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él y
haremos MORADA en él”
También
dijo:
UNA
COSA ES NECESARIA (Unum est necesarium).
Estas
palabras tan categóricas se las dijo a Marta, hermana de Lázaro, al quejarse de
que su hermana María estaba escuchando al Maestro y no le ayudaba a preparar el
convite a Jesús.
María
estaba magnetizada porque a través de aquellos ojos y voz acogedora intuía toda
la DIVINIDAD
de aquel hombre.
Por
eso Jesucristo dijo que María había escogido la mejor parte. Había descubierto
lo que era ESTAR CON EL SEÑOR.
Si sabemos y queremos estar CON DIOS, Él se encargará de arreglar, a su modo y tiempo, el desaguisado que se avecina.
Si Dios ESTÁ con nosotros, ¿QUIÉNES o QUE contra nosotros?
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