Jesús ya resucitado se apareció varias
veces a sus discípulos y en su tercera aparición, después de haber comido, dijo
Jesús a Simón Pedro:
Simón, hijo de Juan, ¿Me amas más que
estos?.
El le dijo: Sí, Señor, TÚ sabes que te
amo.
Por segunda vez le dijo: Simón hijo de Juan ¿Me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor, TÚ sabes que te amo.
Por tercera vez le dijo: Simón hijo de Juan ¿Me amas?
Pedro se entristeció de que por tercera
vez le preguntase: ¿Me amas? Y le dijo: Señor, TÚ lo sabes todo, TÚ sabes que
te amo.
¡Qué bonito y ejemplar comportamiento
entre Jesús y Simón Pedro!
¡Lo mismito que nosotros!
En cuanto alguien nos recrimina de
alguna trastada, con razón o sin razón, nos defendemos como gato panza arriba
discutiendo y enfrentándonos inútilmente.
Pues en este caso, Jesús con mucha
razón le podría haber preguntado a Simón Pedro el por qué le negó tres veces,
habiendo sido advertido, con la consiguiente humillación encubierta y, sin
embargo, se limitó a decirle aunque por tres veces: ¿Me AMAS, más que estos?
Simón Pedro con mucha humildad,
entristecido y sin resabios por haber tenido que responder por tres veces,
dijo: Señor, TÚ lo sabes todo, TÚ sabes que te amo
El que CREA y sea consciente de que Jesucristo ESTÁ a
su lado, cuando alguien en el trabajo, entre amigos o en la familia, le desprecie, sea ofendido o tratado mal,
con razón o sin razón, y sabiendo que si intenta defenderse es para enfrentarse,
se CALLA y en su interior dice:
SEÑOR, tú lo
sabes TODO, tu sabes que por tu AMOR, no quiero defenderme y así parecerme en
algo a TI cuando perdonaste a los que te estaban crucificando;
Pero es que, aunque, sólo sea por egoísmo, si se
quiere vivir en este perro mundo, TRANQUILO, SEGURO y en PAZ con los demás, lo conseguirá CALLADITO y a lo “hecho
pecho” “pelitos a la mar” y en “boquita cerrada
no entran moscas” y “por la boca muere el pez”
El que sea capaz de actuar siempre así, habrá
demostrado que es un Hombre de DIOS y un Hombre HUMANO y bastante inteligente.
¡¡Cuántos enfrentamientos se producen por querer tener
siempre la razón, no perdonar ni una, y
querer que todos sean iguales a uno!!
Así somos, a
veces, de estúpidos. ¡¡Con lo fácil que seria morderse la lengua a tiempo!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario