jueves, 25 de octubre de 2018

UNA VIDA SIN OBSTÁCULOS SERÍA UNA MUERTE.

          
         ¿Cómo soportaríamos una vida en línea recta, sin obstáculos, sin dificultades, sin problemas, sin tener que trabajar, sin tareas ni entretenimientos?

 ¿Cómo podríamos comer sin hambre? 

        ¿Cómo disfrutaríamos del descanso si no estamos cansados?

¿Qué tal si siempre fuera de noche o de día? 

        ¿O gozar al acostarnos y sufrir al levantarnos?

         ¿Por qué es infinitamente más placentero lo que se experimenta cuando se ha resuelto un gran problema o disgusto?

         ¿Por qué se dan todas estas, en apariencias, contradicciones?

         ¿Es que Dios juega con nosotros?

         En parte sí, porque nuestra vida terrenal comparada con la eterna es como una infancia y sólo nos puede trata como tales.

         Así como los niños son conscientes del cuerpo y ni siquiera saben que tienen alma, los padres voluntaria o involuntariamente le hacen sufrir algo tan interior sin haberle tocado ni un pelo,

         Pues Dios permite que nos angustie algún problema, dificultad o tragedia para recordarnos que en nosotros hay algo más importante que el cuerpo al que tanto cuidamos y a veces, en deterioro del alma.

También para que se nos meta en la cabeza que existe:

Dios y Satanás
El Cuerpo y el Alma
El Bien y el mal.
El amor y el odio
EL INFIERNO Y LA GLORIA.

No hay comentarios: