jueves, 20 de junio de 2019

¿POR QUÉ SE AÑORA TANTO A UNA PERSONA AUSENTE?

         
             Porque el AM,OR en lejanía es el que más se parece al de Dios.
   
             A veces parece ser que para sentir ese amor tiene que suprimirse el contacto inmediato y distanciarse.

            Cuando un ser querido fallece, es cuando más se le recuerda y se echa de meno y se le AMA 

             cuando se pierde un objeto preferido es cuando más se valora.

            Pero sólo se ama a una persona cuando se la conoce y se la trata.

            ¿Qué Conocimiento y Trato tenemos con un Dios AUSENTE?

             Si queremos cumplir el primer Mandamiento de amar a Dios,

             Lo PRIMERO que tenemos que hacer es CONOCER a Dios leyendo las Sagradas Escrituras, sobre todo los Evangelios, y al saber todo lo que Jesucristo hizo por nosotros y está dispuesto a seguir haciendo, cuando nos prometió:

            Yo soy  El es el Camino, la Verdad y la Vida.

            El que me sigue no anda en tinieblas, entonces LO conoceremos.

             Lo SEGUNDO es PENSAR con mucha frecuencia lo que Jesucristo prometió:

            "Yo estaré con nosotros todos los días hasta la consumación de los siglos"

            Y si en nuestro TRATO, recordamos sus palabras:

          ”El que come mi carne bebe mi sangre, mora en mí y yo en él” :

          ¿Puede existir un trato más íntimo?.

          Si durante el día RECORDAMOS con más frecuencia que vamos a recibir a todo un Dios, y cuando lo hemos recibido en la Eucaristía y que va a seguir con nosotros, disfrutaríamos de un amor de RECUERDO y presencia.


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