El Levantarse y volverse Acostar, es el trabajo
ineludible y paradójicamente el más
agradable y desagradable que nos manda el señor.
Veamos como no todos se acuestan y se levantan igual.
Los que han disfrutado a tope de la vida y lo han tenido todo, se han acostado y en la creencia de que ya no existía más vida, se han levantado para tirarla por la borda
Los que, al
verse arruinados y atenazados por el miedo al fracaso y cobardes al tener que
acostarse y levantarse sin ser capaces de afrontar una nueva vida, se han
quedado dormidos eternamente.
Los que han robado, matado y hecho tanto daño que
abrumados por el peso de tanta culpa y no sintiendo arrepentimiento, se han
levantado para tirarse por un puente.
Los hay, por desgracia y por suerte, también
paradójicamente, que posiblemente se hayan acostado sin cenar, han estado
deseando que amaneciera para comerse la vida y seguir trabajando, luchando y
siempre esperando conseguir una vida mejor; pero siempre caminando por caminos
paralelos, uno pisando la tierra, a veces, hasta inmunda y otro caminando mirando
al Cielo.
Estos tales son los más querido por Dios, puesto Jesucristo Dijo: Otra paradoja: Bienaventurados los POBRES en
el Espíritu, porque de ellos es el Reino de los CIELOS
La otra paradoja ineludible de la vida es: Hay que
MORIR para VIVIR.
“En verdad os digo que si el grano de trigo no cae en
la tierra y no muere,se queda sólo, pero si muere da mucho fruto"
Estamos rodeados de misterios que nos avisan y nos
dicen que si en este mundo no nos pudrimos en la tierra, que sería MORIR al
pecado, no podremos germinar y seguiremos sepultados en esta tierra inmunda.
Todo esto nos demuestra que si hemos soportado toda
clase de trabajos, adversidades, enfermedades con cristiana resignación,
que habrá sido como el ir MURIENDO poco
a poco, para RESUCITAR a otra VIDA ETERNA.
HE AQUÍ LA GRAN PARADOJA
HE AQUÍ LA GRAN PARADOJA
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