martes, 11 de septiembre de 2018

¿POR QUÉ ME HA SUCEDIDO ESTO A MÍ?


            Es la pregunta que no podremos evitar hacernos cuando nos sintamos angustiados, desesperados y hundidos ante cualquier tragedia o adversidad.

         Lo más triste y paradójicos para los ateos o agnósticos es que le puedan echar la culpa a Dios de su tragedia, no creyendo en ÉL.

Ante la angustia e impotencia ¿No le sería mas beneficioso, SUPLICAR con humildad: Dios mío, si  existes, AYUDAME.

         Es muy posible y en parte razonable que al que tenga FE le atormenten los mismos pensamientos.

         En estos casos es cuando tienen que avivar su FE y recordar que cuando Dios permite tal tragedia, aunque parezca mentira, siempre será para nuestro  bien. DURÍSIMA CREENCIA; pero no hay otra solución.

         Todo lo que no sea ponerse en manos de Dios, y pedir resignada y humildemente su ayuda no solucionará nada.

         Aunque se dice que “Mal de muchos es consuelo de tonto” y “Que no hay  mal que por bien no venga"  y “Que no hay mal que cien años dure” también nos podrán reconfortar recordando los siguientes hechos históricos:

Dios le dio permiso a Satanás para que torturara al santo Job con toda clase de tragedias quitándole todas sus riquezas, hijos y dejándolo hecho un gusano y cuando su mujer le decía que maldijera al Dios que así lo castigaba, respondía. “Dios me lo dio, Dios me lo quito”

         Job murió a los ciento y pico de años con  más riquezas y más hijos.

         La Santísima Virgen tuvo que soportar ver a su Divino Hijo Crucificado tan injustamente, y no preguntó  ¿Dónde estaba Dios su Padre?

         El mismo Jesucristo, angustiado en el Huerto de los Olivos suplicó a su Padre le librara de beber el cáliz, Y estando en la cruz preguntó ¿Dios mi, por que me has  abandonado?

         ¿Dónde estaba Dios cuando las fieras destrozaban los cuerpos inocentes de lo mártires cristianos en los circos romanos y sigue habiendo mártires?

         Y ¿Dónde está Dios cuando mueren por guerras, catástrofes naturales tantos inocentes y no tan inocentes?.

         No olvidemos que toda MUERTE, sea la que sea, siempre será una TRAGEDIA y ni Dios la puede evitar porque es  lo que heredamos  sin  poder renunciar a ella pero Dios, como  contrapartida,  nos da la posibilidad, de disfrutar de  otra vida MEJOR y ETERNA, siempre que la merezcamos


No hay comentarios: