miércoles, 26 de septiembre de 2018

¿SE PUEDE VIVIR SIN CREER EN DIOS?


         ¿No es de inteligentes creer en lo que nos dicen los científicos, sabios,  políticos o gobernantes que han dado muestras inequívocas de su sabiduría, preparación y honradez en su decir, hacer y cofiar en los médicos, abogados, pilotos, taxistas etc,etc.,

         ¿No es de ignorantes, crédulos y manipulables los que CREEN en todo lo que le dicen los farsantes, curanderos, timadores, embaucadores, manipuladores y los que les dicen y prometen políticos inexpertos y arribistas?

         Algunos científicos sólo creen en la ciencias, ignorando que las ciencias son hijas de Dios.

          Por eso bien claro Jesucristo dijo:

Todo me ha sido entregado por  mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar”

         Pero como muchos y poderosos sólo creen en lo que vale mucho,
y como el creer en Jesucristo no vale poco, no LE dan ni el valor de haber existido.

         A mí no me ha costado nada CREER con toda CERTEZA en Jesucristo, porque aunque ignore muchas cosas, me gusta PENSAR y PREGUNTARME

         ¿Quién, por muy poderoso que hubiera sido, se podría haber atrevido a DECIR:

Yo soy el Camino la Verdad y la Vida.

 Sin mí no podéis hacer nada.

Aprended de  mí que soy manso y humilde de corazón.

         Y PROMETER: Venid a mí todos los que andéis con trabajos y cargas y yo os aliviaré.

         Y CUMPLIR: Yo estaré con vosotros todos los días hasta la consumación de los siglos”

          Y porque tengo que confesar que en mi vida me han ocurrido sucesos que yo diría inexplicables o providenciales.

         Sólo voy a relatar un hecho al que me agarro  cuando las dudas de fe aletean en mi larga vida.

         Tendría yo 17 años cuando a mi  hermana mayor la tuvieron que operar de un tumor teniendo que desplazarse a Madrid.

         Ante el miedo natural, ofrecí al Señor durante la visita diaria que LE hacia, sacrificarme no yendo al cine durante dos meses, única diversión por aquellos tiempos y LE dije, así, como de pasada:

         “Señor, si mi hermana se salva y TÚ me LLAMAS, TE seguiré”

         Mi hermana se salvó y yo olvidé la promesa de tal forma, que sólo me acordé cuando murió tal hermana y yo estaba casado y con tres hijas.

         Pasados los meses y sin acordarme de lo prometido, cayeron en mis manos el Kempis o Imitación de Cristo, unas revistillas “De Broma y de Veras” con los artículos: “Dios lo quiere” o “valientes” que empezaron a transformarme por dentro de tal forma que empecé a sentir unos deseos tan profundos de dedicar mi vida por completo a Jesucristo con el deseo de ser enviado a  misiones.

Que fui admitido en la Compañía de Jesús, donde viví mis 14 años más sacrificados y felices, deseando siempre ser enviado a misiones.

Al no cumplirse tal deseo, y ante la duda de que Dios no me había llamado, olvidando por completo mi promesa, que fue aceptada por Dios y cumplida por mi, durante 14años, decidí abandonar la Compañía de Jesús.

Que abandoné como cuento en mi artículo: "Yo no he  visto a Dios, pero creo que lo he sentido" publicado  el 7 de Marzo del 2012 y este otro: "Soy un cartujo de andar por casa y un jesuita extramuros" publicado el dia 8 de Diciembre del 2013.

Todos estos acontecimientos un tanto fuera de lo normal, hacen que mi CREENCIA en Jesucristo no sea una FE invisible sino que SU PRESENCIA a mi lado sea tan palpable y REAL como el aire que respiro.
.

No hay comentarios: